No quería terminar el año sin enviaros este comentario acerca de
la tecnología, comunicación y las redes sociales.
Quiero hacer un inciso antes de continuar, para que no se
malinterprete y parezca que soy un “antisistema de la tecnología”. Esta es
maravillosa y muy pero que muy útil, si se hace un buen uso de ella.
Se ha implantado en nuestras vidas de una manera rapidísima y
sin tiempo para sopesar correctamente sus usos. Las compañías que la han
comercializado se han encargado de suministrárnosla, no como algo a nuestro
servicio y para mejorar nuestra calidad de vida. Las empresas de telefonía móvil son
los “camellos” que están ganando millones a base de tenernos constantemente
entretenidos a cualquier hora y en cualquier lugar del planeta.
Realmente la tecnología y las redes sociales se han convertido
en la droga del siglo XXI. La dependencia de ella se percibe en los usuarios y
las ansias y adicciones que provoca son dignas de tratamiento.
Necesitamos como el comer, salir de la tiranía de dicha
tecnología tan mal usada, volver a mirar a la cara a los que te cruzas en la
calle, hablar con tu pareja o amigos cuando estas con ellos comiendo en el
restaurante o tomando unas cervezas. No es normal ver en los locales sentados
en las mesas a personas reunidas sin hablar entre ellas y tecleando compulsivamente
el móvil. Estar hablando con un hipotético amigo virtual en Australia o dios
sabe donde, teniendo delante personas de carne y hueso a las que no prestan la
menor intención. El departir con la persona que se tiene al lado ha perdido la
partida con el puñetero smartphone. Presumimos de tener millones de
amigos en el Facebook, no paramos de ver fotos en
instagram, mirando
videos en Youtube,
wasappeando
, twiteando y retwiteando como locos, leyendo tweets, viviendo la vida de los otros como meros “chafarderos”, mientras
pasa la vida real a nuestro lado sin prestarle atención y con indiferencia. Con
tanto que mirar, tanto que enviar, tanto que compartir…..no nos queda tiempo
para vivir el presente….¡¡curiosa broma macabra!!
Es urgente el volver a la vida, a la realidad a comunicarnos con
algo real y próximo….. a ser humanos!!!!
Curiosamente se ha producido un cambio radical en la
comunicación a través de las redes sociales: se ha sacrificado la privacidad y
la intimidad de las personas. Las redes son una forma más de comunicarse, pero
no la exclusiva. Los usuarios han de volver a priorizar la vivencia de lo que
les acontece por delante del “tengo que subirlo ya”…..me puntuaran con un me
gusta o no me gusta!!!
Y es que
el problema es, que vivimos en un mundo demasiado plagado de comunicaciones y
de redes sociales que nos tienen más amarrados que las redes de los pescadores
a los atunes.
La
pantalla de los teléfonos móviles parece ser la única ventana interesante por
la que asomarse a ver la realidad.
Somos
enfermos tecnológicos y auténticos drogadictos de tanta tecnología mal
digerida. Incluso
se ha inventado una palabra (nomofobia) para designar el pánico que sentimos a
salir de casa sin el móvil en el bolsillo.
Por
eso, se puede estar muy conectado y muy solo al mismo tiempo…incomunicación en medio de tanta tecnología.
¿Hay vida
más allá de los aparatos tecnológicos, las redes sociales, los chats,
etc??.....pues os recomiendo un propósito para este 2016 que estamos a punto de
estrenar. Además de apuntarse a un gimnasio para perder esos kilos de más
ganados en estas fiestas navideñas; el empezar un curso para aprender
definitivamente el ingles; dejar de una puñetera vez de fumar y otros clásicos….os propongo controlar un poco más las adicciones
a la telefonía móvil, WhatsApp, etc… y practicar la conversación con las personas que os
rodean y procurar vivir el aquí y ahora.
Que las redes sociales no se conviertan en anti-sociales.
Feliz y dichoso 2016… vivido de una
manera más real que virtual y en buena compañía.
Feliz Noche vieja y feliz año nuevo!!
Besos y saludos